jueves, 7 de marzo de 2013

Unidad formativa 2. Creencias sobre la enseñanza de lenguas


¿Qué es para mí una creencia?
Prejuicios y expectativas que se tienen ante una nueva situación.

Mi opinión acerca de las creencias sobre la enseñanza, sobre el aprendizaje y sobre la lengua, planteadas en el curso es:

Creencia 2 
Estoy de acuerdo en parte. El alumnado ha de conocer los objetivos que tiene por delante pero un exceso de información puede hacer que éstos estén más pendientes de conseguirlos que de tomar parte en el proceso de aprendizaje.

Creencia 3
No estoy de acuerdo. El profesor debe ser lo suficientemente profesionales como para cambiar de metodología si observa que algún alumno tiene problemas en su aprendizaje.

Creencia 4
En parte. Un ambiente relajado es mejor que un ambiente hostil, pero el profesor no es un amigo.

Creencia 5
No estoy de acuerdo. El profesor debe corregir pero excederse en sus correcciones puede restar autoestima al alumnado.

Creencia 6
No estoy de acuerdo. Las variedades lingüísticas son necesarias ya que en la vida real nos tocará hablar y comprender a gente de diversas regiones.

Creencia 7
En parte. Esa fórmula nos puede servir para sobrevivir durante un tiempo, pero se debe aspirar a conocer lo máximo que podamos de una lengua: expresiones, refranes...

Creencia 8
No estoy de acuerdo. El componente cultural es muy importante, pero no va directamente ligado al conocimiento y uso de la lengua.


Mis creencias:

En mi caso las creencias que se han modificado son las siguientes: 


1. Para ser profesor de ELE es suficiente con haber nacido en España: al principio creía que podía ser cierto pero me he dado cuenta de que por mucho español que sepa necesito saber cómo trasmitir mis conocimientos a mis alumnos, es decir necesito el saber como. Además el ser nativo no te garantiza todo el conocimiento del idioma pues me estoy dando cuenta de que muchas reglas ortográficas las tengo olvidadas. Por último esta el tema de las actitudes, que no es menos importante. Junto con el conocimiento y el saber hacer necesito querer ser, es decir, querer involucrarme en mi trabajo docente, ser crítico conmigo mismo y saber valorar el trabajo de los demás.

2. El aprobado de un alumno conlleva el aprendizaje: creo que esta es una creencia muy extendida, y en parte tiene su lógica. Si un alumno ha aprobado un examen es porque sabe de la materia. Pero no nos paramos a pensar: a) ¿y si el examen que ha realizado no estaba bien diseñado? b) ¿a pesar de aprobar, han quedado consolidados sus conocimientos?

Hoy día puedo decir que la afirmación tiene su verdad a medias, pues muchas veces tras salir del examen he experimentado una sensación de olvido progresivo sobre aquello que me habían examinado hace unos minutos.

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